Molinos de aceite

Un molino es un artefacto o máquina que sirve para moler utilizando la fuerza del viento o del agua. Para mover el molino, se utilizaba la energía eólica (molino de viento), la hidráulica (molino hidráulico), animales (molino de sangre) y, en molinos pequeños, la manual (un ejemplo doméstico de ellos son los molinillos de café, aunque actualmente son eléctricos en su mayoría).

Los antiguos molinos de aceite usaban la denominada prensa de viga y quintal. Sus mecanismo eran los más usados para la elaboración del aceite de oliva entre los siglos XVII y XIX. La prensa estaba formada por dos grandes vigas ensambladas. Sus longitudes eran aproximadamente de unos 12 metros de largo, 0’85 metros de alto en su parte más ancha y 0’40 metros de grosor. Todas las piezas que la formaban eran de madera, con la excepción de los tres zunchos de ensamble de las vigas, que eran de hierro, y los clavos. Uno de sus extremos estaba atravesado por el husillo, una especie de tornillo sinfín de unos 0’25 metros de diámetro. Se apoyaba sobre una gran piedra de forma ligeramente cónica, llamada pesilla. El otro extremo de la viga se asentaba sobre un puente formado por dos grandes maderos verticales. En el centro había otros dos maderos incrustados en obra de mampostería. Cerca del puente se encontraba la plataforma circular que realizaba el prensado de los capachos, de 1’40 metros de diámetro.

La bodega era otra de las partes constitutivas de la almazara. Su finalidad era el almacenamiento del aceite que se extraía. En su interior se encontraban grandes tinajas de barro para depositar el aceite. En su morfología se aprecia una boca ancha, que se cerraba normalmente con una tapa circular de madera. Normalmente las tinajas se hallaban enterradas en el suelo.

Su funcionamiento estaba basado en el principio de la palanca. La presión que ejercía la prensa se hacía de forma progresiva y lenta. Se conseguía gracias a un peso o quintal de piedra, de unos 3.000 Kgs., que suspendido en la cola de la viga se elevaba con ayuda de un husillo de madera. El husillo lo hacían girar los operarios, denominados también “husilleros”, agarrados a unos brazos de madera o vigarras. La caída del quintal provocaba el aplastamiento de las esteras de esparto, que contenían la pasta de las olivas.

La elaboración del aceite en esta clase de molinos también podía pasar por la muela "de sangre". Este nombre deriba del tipo de tracción de la muela, que era animal. Su función era la del triturado previo de las olivas y la de accionar los sistemas de decantación del aceite.

Para concluir, indicar que el uso de este tipo de prensa decayó con la aparición de los sistemas hidráulicos de presión a principios del siglo XX.

Fuente: texto “MOLINOS DE ACEITE” que aparece en el blog ANTROPHISTORIA.

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