El Observatorio Astronómico de Calar Alto se encuentra en la Sierra de los Filabres, a unos 2160 metros y a unos 50 Km de Almería. Fue fundado en 1973 por los gobiernos de Alemania y España, de ahí su nombre oficial: Centro Astronómico Hispano Alemán (CAHA).
Se accede al observatorio por la A92, dirección Granada-Almería, tomando el desvío de Alulago y continuando unos 30 Km por una estrecha carretera. Terminada la ascensión se llega a una pequeña planicie en la que se sitúan los distintos edificios que conforma el observatorio, de entre ellos destacan las 5 grandes cúpulas que albergan los distintos telescopios.
Llegamos a Calar Alto sobre las 11:15 h, repusimos fuerza con un rápido refrigerio y comenzamos la visita. La persona encargada de guiarnos y enseñarnos todo el complejo fue Santos Pedráz.
Para situarnos asistimos a una charla donde nos comentaron algo sobre la historia del observatorio, su gestión, características... algunas pinceladas sobre Astronomía y algo sobre el trabajo que se realiza en la actualidad. Toda la charla se acompañó con fotografías, muchas de ellas espectaculares.
Terminada la charla un paseito y a los telescopios. El primero que visitamos fue el de 2,2 m (estos números hacen referencia al tamaño de su espejo principal) alojado en un enorme edificio con una gran cúpula giratoria.
Este telescopio entró en funcionamiento en 1979, es un telescopio de reflexión con un espejo primario de 2,2m y otro secundario, todo ello dispuesto sobre una horquilla ecuatorial. El telescopio está equipado con un sistema de televisión que, junto con un ordenador, permite el control remoto y automático del instrumento.
Nos asombró su tamaño, allí nos explicaron sus características y su funcionamiento. El momento cumbre fue cuando comenzó a moverse y todos pudimos apreciar la facilidad con la que se desplazaba, a pesar de su peso, unas 70 toneladas.
Luego visitamos el mayor telescopio del observatorio, su espejo principal es de 3.5m de diámetro, se trata del mayor telescopio óptico de Europa continental. Para dar una idea de su tamaño algunos datos: su peso alcanza las 430 toneladas, el espejo hiperbólico principal pesa 16 toneladas, dispone en su interior de 830 kilómetros de cable eléctrico, para el cambio de instrumental se utiliza una gran grúa dispuesta en la parte superior del telescopio.
Este telescopio se puso en funcionamiento el 1984, no obstante sigue siendo puntero gracias a los instrumentos de observación que utiliza. El día de la visita se estaban realizando labores de mantenimiento por lo que no pudimos verlo en funcionamiento.
Los telescopios se encuentran alojados en edificios con grandes cúpulas, la del telescopio de 3,5m presenta un diámetro de 31m. Las cúpulas son giratorias lo que permite la observar el cielo en cualquier dirección. Se trata grandes estructuras de acero, con paneles térmicos para conservar el frío de la noche en el interior. Se evita de esta forma las deformaciones por cambios térmicos y la creación de turbulencias por el movimiento de aire interior-exterior.
Serían algo más de las 14.30 h cuando finalizamos la visita, el autobús tomó dirección a Gergal. A unos cuatro kilómetros del observatorio paramos en una zona de recreo llamada "Merendero", bonito nombre, y más a esa hora, que contaba con unas mesas, fuente y barbacoas. Un bocadillo y de nuevo al autobús, a casita.
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