Con Google crear un cuestionario es una tarea más que sencilla. Drive nos ofrece esta posibilidad y lo que es mejor poder incrustar los cuestionarios en una página web o en un blog, si es que lo tenemos, o enviarlos a nuestros contactos mediante un correo. Además los resultados del la misma se nos ofrecen en una hoja de cálculo para que podamos trabajar con ellos y obtener gráficas...
Los pasos que debemos de seguir para crear un formulario, publicarlo y acceder a los resultados son sencillos:
1.- Creamos el formulario con Google Drive. Accedemos ha nuestra cuenta de Gmail, seguidamente pulsamos sobre la pestaña de Drive y al botón "Crear", seleccionamos "Formulario". Un vídeo para solucionar dudas.
2.- Mejorar su aspecto y publicar. Una vez creado nuestro formulario podemos mejorar su aspecto utilizando alguna de las plantillas que nos ofrecen. Finalizado el formulario y mejorado su aspecto debemos de publicarlo.
3.- Recogida de datos. Una vez completado el cuestionario debemos desactivarlo y acceder a los datos.
Se habla mucho de la necesidad de proteger el medio ambiente, pero con frecuencia todo queda en la escusa de decir "Yo no puedo hacer nada, eso los gobiernos, las empresas..."
Sin embargo, podemos contribuir a la protección del medio ambiente de una forma muy sencilla, basta con aplicar la reglas de las tres R (Reducir-Reutilizar-Reciclar), de esta forma contribuiremos al ahorro de energía y de materias primas.
Para reciclar envases o productos es conveniente conocer los símbolos que se utilizan a tal fin y que nos ofrecen información tan diversa, si pude ser ciclado, el
tipo de material con que están fabricados o el lugar concreto donde
deben depositarse para su conveniente reciclaje.
El Punto Verde significa que su empresa responsable garantiza que al convertirse en residuo este envase se
reciclará. Los envases que pueden llevar este distintivo son de plástico, envases metálicos y envases tipo Brik; de cartón y papel; y de vidrio.
El anillo o círculo de Möbius se ha convertido en el símbolo internacional del reciclaje. Cuando el anillo
figura sin más, significa que el producto o envase está hecho con
materiales que pueden ser reciclables. Si el anillo está dentro de un
círculo, quiere decir que parte de los materiales del producto o envase
se han reciclado. El símbolo puede especificar el porcentaje de producto
reciclado que contiene (en este caso, un 20%). Este dato figura, a
menudo, en envases y cajas de cartón.
Para los plásticos se utiliza un anillo de flechas más estrecho con un número y unas letras que
señalan el tipo de material plástico del que se trata.
El
símbolo "Tidyman", una figura humana que deposita un residuo en una
papelera, indica al consumidor que se responsabilice de deshacerse del
mismo en un lugar adecuado.
Las botellas de vidrio pueden llevar también un símbolo
que combine un anillo de Möbius y un muñeco que deposita uno de estos
envases en un contenedor. Se recalca así al consumidor la importancia de
utilizar los contenedores para el vidrio.
Otros materiales también se pueden reciclar y llevan sus símbolos característicos. Tal es el caso de metales como el aluminio o el acero.
Con frecuencia y en diversos ámbitos oímos hablar de “tecnología, “nuevas tecnologías”, “TIC”,
“Educación tecnológica”, ...Debemos de conocer estos términos tan usuales para poder utilizarlos de forma adecuada.
La Tecnología se define
como el conjunto de conocimientos y técnicas que, aplicados de forma
lógica y ordenada, permiten al ser humano modificar su entorno material o
virtual para satisfacer sus necesidades y crear soluciones útiles.
Tecnología es tanto productos, - ordenadores, coches o un simple bolígrafo - como los servicios, o el proceso que se sigue, diseño, desarrollo, evaluación y distribución de esos productos y servicios.
"Nuevas tecnologías". Las nuevas tecnologías son las tecnologías que están apareciendo en la actualidad. Por tanto, no debemos de confundir Tecnología con las “nuevas tecnologías” y tampoco debemos de considerar las nuevas tecnologías como algo relacionado exclusivamente con la información y la comunicación. Nuevas tecnologías son nuevos sistemas de
almacenamiento de la información, nuevas aplicaciones que nos
permiten comunicarnos, nuevos sistemas de generación de energía eléctrica o los nuevos
materiales sintéticos.
Otro término muy utilizado es el de TIC, o Tecnologías de la Información y de la Comunicación que se definen como aquellas tecnologías que permiten tratar, procesar,
transmitir y difundir la información. En ellas nos encontramos a los ordenadores, a Internet, a una red
de telefonía, o la televisión digital.
Y entonces, ¿qué vamos ha estudiar en el área de Tecnología?. La Tecnología en la ESO tiene como objetivo que el alumno adquiera una cultura tecnológica global que le permita comprender el mundo artificial
que nos rodea, sus características, procesos y su repercusión en
el avance de la sociedad, de manera que le permita manejarse en
un entorno tecnológico desde una visión crítica y formada. Por lo que se estudiará, por una parte, aspectos relacionados con diversas disciplinas como la mecánica, electricidad, electrónica, robótica, programación,
comunicación, etc. y de otro, los procesos que hacen posible el
desarrollo de nuevos productos y sistemas, fomentando la creatividad y
la innovación, utilizando como sistema de enseñanza el método de proyectos.
También le corresponde al área de Tecnología la aplicación de las TIC, pero como a cualquier otra área. Las TIC se utilizarán como una herramienta, como un medio para resolver problemas, formando a los alumnos para que sepan utilizar estos
recursos en múltiples y diversas actividades, y para cualquier función,
aplicándolas correctamente y de forma contextualizada.
Y ¿eso no es aprender informática?. La informática es algo más. Aprender Informática, además de aprender a utilizar determinadas aplicaciones multimedia y
publicar en Internet debemos de incluir el
conocimiento del funcionamiento interno de los sistemas informáticos y
el desarrollo de aplicaciones mediante diversos lenguajes de
programación.
Se trata de una de las apuestas más innovadoras de la Fundación Doñana 21, en su impulso por las energías renovables y el ahorro energético en la Comarca de Doñana.
Está previsto que el Bosque Solar, que se ubica en el Parque Dunar de Matalascañas (Huelva), tenga una potencia total de 100 kilovatios (kW.), que producirá más de 162.000 Kw. al año, gracias a la instalación de una serie de árboles de 5 y 10 kW. Esta producción, según datos estimativos de Agencia Andaluza de la Energía, podrá encender 1600 bombillas, poner en funcionamiento 558 frigoríficos o encender 400 televisores.
Precisamente, cada uno de estos árboles refleja el patrocinio de las trece empresas y entidades que participan en este proyecto: Puerto de Huelva, Gamesa, Iberdrola, Cepsa, Endesa, REE, Caja Madrid (Obra Social), CajaSol, Fundación Caja Rural del Sur, Unicaja, Abengoa Solar, Enagas y Fundación Doñana 21. No obstante, el objetivo es que este bosque crezca en el futuro con el patrocinio y la implicación de otras entidades
Las instalaciones del Bosque Solar emplearán la tecnología más vanguardista del mercado. Se trata de una experiencia innovadora cuyo objetivo es impulsar la energía limpia proveniente de una fuente inagotable como es el Sol.
En definitiva, un proyecto pionero en la zona que destinará los fondos obtenidos con la venta de la electricidad producida por el Bosque Solar a un programa de educación ambiental sobre sostenibilidad energética y cambio climático dirigido a los jóvenes de la Comarca de Doñana, además del mantenimiento de las instalaciones del propio Parque Dunar.
Inauguración
El próximo 26 de noviembre, a partir de las 10,00 horas de la mañana, Luis Atienza, presidente de la Fundación Doñana 21, e Isabel de Haro, presidenta de la Agencia Andaluza de la Energía, inaugurarán las instalaciones del Bosque Solar
Fuente:el artículo “EL BOSQUE SOLAR DE LA FUNDACIÓN DOÑANA 21 PRODUCIRÁ MÁS DE 162.000 KILOWATIOS AL AÑO”, publicado en la web de Andalucía Investiga
Cada vez más personas reciclan y el medio ambiente lo agradece. Pero el reciclaje no es la única ni la más importante acción ecológica que pueden hacer.
Las normativas europeas destacan aun más las prioridades ambientales:
lo más importante es reducir el uso de recursos, después reutilizar los
productos para darles una vida útil más larga y, una vez que el producto
no se puede emplear más, reciclarlo de forma adecuada. Este artículo
explica cómo hacer bien las tres erres del consumidor ecológico: reducir, reutilizar y reciclar.
1. Reducir
Reducir, es decir, hacer uso de la menor cantidad de recursos naturales
posibles, es la acción más importante que se puede hacer
por el medio ambiente. El objetivo no es que no se consuma nada, sino
hacerlo de forma sostenible. Los productos de usar y tirar o los que llevan un empaquetado excesivo son los primeros que se deben evitar. En nuestra vida cotidiana se puede reducir con distintas medidas beneficiosas de ahorro para el medio ambiente y el bolsillo:
Agua: no
dejar grifos abiertos, arreglar los que goteen, instalar sistemas de
ahorro o reducir el consumo de los productos que más agua necesitan para
su creación (agua virtual) disminuirán el gasto de este recurso.
Alimentos: una tercera parte de los alimentos se pierden o desperdician
según la ONU. Estudiar la lista de la compra u organizar en casa los
alimentos para consumir todos puede ser muy útil para que no acaben en
la basura.
Combustible: conducir de forma "ecológica" o utilizar el transporte público o la bicicleta son maneras de recortar el gasto en gasolina.
Energía:
las medidas que se pueden hacer son muy variadas, como aislar bien la
vivienda, no abusar de los sistemas de climatización, utilizar aparatos
eficientes (bombillas de bajo consumo, electrodomésticos de clase A o
superior), o anular los electrodomésticos con stand-by y, en general,
cualquier sistema eléctrico que no se use.
Papel:
para ello se pueden aprovechar las hojas por las dos caras, recibir las
facturas en formato electrónico, compartir revistas y periódicos o
utilizar papel reciclado.
2. Reutilizar
Darles a los productos la máxima vida útil posible. Con
la reutilización, además de generar menos residuos y menos impacto
ambiental, se ahorra dinero. A la hora de hacer la
compra, se puede llevar un carro o bolsas reutilizables para evitar las
de plástico de un solo uso (aunque estas también se pueden reutilizar si se sabe cómo),
y en casa se pueden utilizar tarros, frascos o cajas para guardar todo
tipo de productos, rellenar los cartuchos de tinta de la impresora, usar
pilas recargables, actualizar el ordenador, etc. Estas son algunas de
las formas de reutilizar más comunes, pero no las únicas:
Intercambiar productos usados: algo inútil para uno
puede ser un tesoro para otro. Libros, ropa, discos, muebles, etc. se
pueden intercambiar entre familiares y amigos, y no está de más pasearse
por los mercados de segunda mano. En Internet hay iniciativas para el
trueque de todo tipo de artículos, como la red Freecycle.
Reutilizar objetos usados y darles más valor: el conocido como "upcycling"
transforma un objeto sin uso o destinado a ser un residuo en otro de
igual o mayor utilidad y valor, como mobiliario o joyas, e incluso
algunas iniciativas pagan a los consumidores que lleven sus productos
viejos.
Reutilizar gafas usadas: diversas ONG y empresas colaboran para que las gafas viejas puedan servir en países en desarrollo.
Reciclar aparatos electrónicos:
varias páginas web proponen un sistema que recoge en nuestra casa los
aparatos electrónicos en buen estado pero que ya no se usan, da un
dinero por ellos y los reutiliza para personas con menos recursos.
Reutilizar aguas grises:
el agua usada en la cocina, la colada, el cuarto de baño, lavabos,
fregaderos, regaderas, etc. se puede aprovechar de nuevo gracias a
varios sistemas.
3. Reciclar
Tras consumir de forma sostenible los productos y darles la mayor vida
útil posible, es el turno de aprovechar sus materiales para volver a
hacer otros productos. Los beneficios para el medio ambiente de reciclar son tan considerables que el esfuerzo merece la pena. Para ello, hay diversos contenedores que hay que conocer. En el amarillo los envases de plástico y metal, en el azul el papel y cartón, y en el verde el vidrio. Para evitar errores en el reciclaje
conviene saber los diferentes tipos de residuos y dónde se deben
reciclar. Además de los tres contenedores más típicos, hay también otros
para pilas, bombillas o el aceite usado.
Por su parte, el compostaje
es un tipo de reciclaje que aprovecha la materia orgánica de los
residuos para enriquecer plantas y cosechas o luchar contra la
contaminación. Los consumidores pueden usar sus propias compostadoras en
el hogar, o compostar gracias a los contenedores públicos que algunas
ciudades han ubicado junto al resto de contenedores "clásicos".
En cuanto a los residuos urbanos peligrosos o de gran volumen (pequeños
electrodomésticos, ropa, aceite, teléfonos y ordenadores, baterías,
etc.), no deben abandonarse en la calle y mucho menos en plena
naturaleza. Para ello están los puntos limpios,
unas instalaciones en las que sus responsables se encargan de
reciclarlos de forma adecuada. Los puntos limpios se pueden encontrar
tanto en su versión fija (la página web de la Fundación Ecolec ofrece un mapa en el que se detalla su ubicación), como en su versión móvil.
Adaptado del artículo de ALEX FERNÁNDEZ MUERZA del 25 de octubre de 2012 para EROSKI CONSUMER